viernes, 28 de julio de 2017

Cierre de temporada en Ashtanga Yoga Bilbao y despedida de Sharath Jois.

Clase guiada en Ashtanga Yoga Bilbao.

¡Ashtanga Yoga Bilbao concluye hoy su segunda temporada!  Once meses de clases en los que hemos ofrecido seis días a la semana de clases de Ashtanga Yoga por la mañana y por la tarde: cuatro días de estilo Mysore y dos de clases guiadas, en los que hemos dado a conocer este sistema de yoga de raíces milenarias a cientos de personas, muchas de las cuales se han convertido en grandes amigos y, en definitiva, en los que por segundo año consecutivo hemos cumplido con nuestro dharma ofreciendo a Bilbao un espacio para la práctica de Ashtanga Yoga en su forma tradicional, tal y como se enseña en Mysore, India, y tal y como se enseña en cientos de escuelas de Ashtanga Yoga que hay en los cinco continentes.

Esto es algo que no me canso de repetir a nuestros nuevos alumnos y que tiene mucho de mágico: todo lo que se aprende en Ashtanga Yoga Bilbao, además de llevarlo con vosotros allá donde tengáis sitio para desplegar una esterilla, podéis compartirlo también en cualquier escuela de Ashtanga Yoga del mundo.  La comunidad de practicantes de Ashtanga Yoga es abundante, y nos encanta cada vez que alguno de nuestros alumnos viaja a otra ciudad y a su regreso nos cuenta que ha encontrado un sitio para practicar Ashtanga Yoga, o cada vez que alguna persona de fuera visita Bilbao y nos escoge para mantener su práctica de Ashtanga Yoga.

La responsabilidad ha sido grande, pero la satisfacción también.  Aunque parezca mentira, no nos han pesado los madrugones que nos hemos metido entre pecho y espalda un mes sí y otro también, en invierno y verano, con frío, calor o lluvia, para practicar antes del amanecer y tenerlo todo listo al comenzar las clases del día a las 07:00 de la mañana.  Más de seis horas de clases al día de lunes a jueves, tres clases guiadas el fin de semana; más de treinta horas a la semana.  Pero no hay nada como tener ilusión por lo que haces y tener la oportunidad de transmitir el amor que Nines y yo compartimos por esta práctica.

Clase estilo Mysore en Ashtanga Yoga Bilbao.

De hecho, las mayores dificultades que Ashtanga Yoga Bilbao ha atravesado esta temporada no han estado relacionadas con sus profesores, sus clases ni con sus alumnos.  Curiosamente, los principales problemas han sido burocráticos.  Aunque parezca mentira, después de casi dos años desde su apertura, los trámites con el Ayuntamiento para la licencia de actividad aún no han concluido del todo.  Durante los últimos meses llegamos a recibir incluso un sorprendente revés que finalmente ha sido solucionado de manera satisfactoria.  A este tema se añadió un segundo rumor que comprometía a medio plazo la propiedad del edificio dejando en el aire nuestro contrato de alquiler pero, al final, los nubarrones se despejaron y la permanencia de Ashtanga Yoga Bilbao en su actual emplazamiento ha quedado garantizada durante muchos años.

A partir de hoy y durante un mes Ashtanga Yoga Bilbao cerrará por vacaciones.  Recargaremos las pilas durante algunas semanas y el 29 de agosto regresaremos con todos los horarios e incluso quizás alguna que otra ampliación.  Salvando las distancias, hace un par de meses Sharath Jois se despidió también cuando puso fin a su habitual gira por los Estados Unidos.  Cientos de personas acudieron a las clases de Ashtanga Yoga que impartió durante el mes de mayo en las ciudades de Stanford, Los Ángeles y Nueva York.  En esta última, a la conclusión de la semana de clases, Sharath Jois dio una charla con la que puso el punto y final a su tour.

Y precisamente van a ser estas palabras de despedida que Sharath Jois pronunció en New York las que cerrarán la temporada en Ashtanga Yoga Bilbao, traducidas para nuestros lectores.  Aquí está el texto original.  El artículo está ilustrado con fotografías obtenidas durante el tour de Sharath en Estados Unidos.  ¡Nos vemos el 29 de agosto!

Cartel promocional del tour estadounidense de Sharath Jois este año.

Cuando la pizza se introdujo en la India, algunas empresas que intentaban promocionarse para hacer negocio crearon una nueva pizza llamada "Pizza Gobi Manchurian" basada en un plato chino que lleva colifor muy popular en la India, el "Gobi Manchurian".  Nos interesó mucho, así que pedimos que nos mandasen una a casa.  Se trataba de una pizza normal y corriente con pedazos de "Gobi Manchurian" encima.  Mucha gente lo compraba.  Era nuevo, diferente y sabroso, pero no era saludable.  De la misma manera, así es cómo se ha vuelto el yoga hoy: sabroso y atractivo, pero poco saludable.

Hoy hay muchos estilos de yoga.  La gente pone su apellido delante de la palabra yoga e inventa un nuevo estilo.  Esperan obtener muchos seguidores.  Crean montones de vídeos, pero al final es como la comida rápida.  Sabe bien, tiene buen aspecto, pero no es saludable.  La gente ve yoga en estos estilos, los prueban y piensan que están haciendo yoga.  Pero se equivocan.

Ashtanga Yoga no es un estilo de yoga.  Es un método para explorar algo mucho más sutil que los pinos -handstands-.  Mucha gente observa esos pinos y esas posturas con los pies detrás de la cabeza y piensan que el Ashtanga Yoga va de eso.  Pero Ashtanga Yoga es un método para experimentar qué es el yoga, para entender quiénes somos, cómo ser más responsables, cómo vivir en este mundo como mejores personas.  Ashtanga Yoga es un método.


Upavistha konasana.

Ya he hablado de esto en innumerables ocasiones, pero los estudiantes necesitan que se les recuerden una y otra vez los fundamentos de Ashtanga Yoga: los yamas y los niyamas.  Son los ingredientes clave para establecer y practicar yoga.  Es como cocinar un plato a partir de una receta: necesitas estos ingredientes o si no no funcionará, no estarás haciendo yoga.

El método de Ashtanga Yoga tiene ocho ramas.  Las primeras cuatro son los pilares externos: yama, niyama, asana y pranayama.  Yama tiene subramas, que son ahimsa, satya, asteya, bramacharya y aparigraha.  Las subramas de niyama son saucha, santosha, tapas, svadhyaya e Ishvara pranidhana.  Todos ellos son ingredientes muy importantes, esenciales para nuestro viaje espiritual.  Si deseas profundizar en tu práctica, estos ingredientes son indispensables.  Sin estos ingredientes nunca entenderás el yoga.  Vivirás toda tu vida confundido y pensando que el yoga es eso que la gente flexible hace en fotografías y vídeos como ponerse el pie detrás de la cabeza y los pinos.  Es atractivo, queda bien en una foto, pero no es yoga.

Las cuatro ramas restantes -pratyahara, dharana, dhyana y samadhi- son prácticas internas.  Una vez que las cuatro primeras ramas se han establecido, las otras cuatro sucederán automáticamente.  No tienes que intentarlas, simplemente ocurrirán.  Por supuesto son niveles de yoga superiores, más sutiles.  Para alcanzarlos, tienes que deshacerte de muchos patrones, apegos, propensiones... muchas cosas.


Urdhva padmasana.

Esto será una práctica para toda la vida y la verdadera transformación tendrá lugar una vez uno se haya educado en todas las ramas.  Sin entender el yoga a través de una educación adecuada resulta imposible entender qué es el yoga.  Sin embargo, en este contexto educación quiere decir práctica, poner la teoría en práctica, no necesariamente una educación formal.

Mi abuelo, Sri Krishna Pattabhi Jois, siempre solía decir "99% práctica, 1% teoría", pero a menudo la gente no lo entendía bien y se dedicaban a practicar asanas desde la mañana hasta la tarde.  Lo que él quería decir con esto era que había que practicar la teoría, los yamas y los niyamas, todo el rato.  Para hacer esto, no te sientas por ahí y lees sobre ello en libros, tienes que vivirlo.  ¿Puedes esperar calmar tu mente simplemente recitando citta vritti nirodha (el segundo sutra de los Yoga Sutras de Patanjali)?  Limitarse a leerlo, aunque sea mil veces, no hará que suceda, y probablemente ocasionará justo lo contrario.  La teoría de yoga debe ser puesta en práctica todo el tiempo.  Sólo cuando aplicas todo en tu vida diaria citta vritti nirodha ocurrirá.

Para nosotros, no obstante, lo importante es permanecer en calma cada día, disfrutar de una vida en paz todos los días.  En esto es en lo que nos estamos esforzando.  Alguien puede hacerse muy famoso un día y al día siguiente caer del pedestal.  Las asanas vendrán y se irán, el dinero se ganará y se perderá, la fama subirá y bajará.  Lo que tenemos que hacer es mantenernos en calma, firmes y estables.  Esto es lo que el asana nos da.

¿Cuántos de vosotros podéis sentaros en un sitio durante largos periodos de tiempo manteniendo el control de vuestra mente?  Para mantener los vrittis, o las fluctuaciones de la mente, bajo control, debéis haber encontrado la estabilidad en una práctica.  Éste es el método para lograr la ecuanimidad.  Samatvam yoga uchyate.  Samatvam es calma, equilibrio, ecuanimidad.  Esto es lo que es el yoga.  Es una práctica durante toda la vida con ingredientes clave para la totalidad de tu vida.  Los fundamentos adecuados ayudarán que la estabilidad crezca y, en consecuencia, que el yoga suceda.  Me puede ocurrir a mí, te puede ocurrir a ti.  No somos diferentes.  Tan sólo requiere un enfoque firme, positivo.  El yoga le puede ocurrir a cualquiera que implique los ingredientes correctos.

domingo, 9 de julio de 2017

Homenaje a Sharath Jois en el Guru Purnima.

Hoy es el día de luna llena del mes de julio y en la India se celebra la tradicional fiesta del Guru Purnima, en la que los estudiantes rinden homenaje a sus maestros.  Con motivo de esta festividad hace dos años publicamos en este blog una biografía de Sri Krishna Pattabhi Jois, difusor del sistema de Ashtanga Yoga que precisamente habría cumplido años tal día como hoy, luna llena de julio, y este año hemos decidido hacer lo propio con Sharath Jois, nieto de Pattabhi Jois y actual director del Instituto de Ashtanga Yoga en Mysore.  Paramagurú de Ashtanga Yoga, maestro de Borja Romero-Valdespino de Ashtanga Yoga Madrid, maestro de Nines Blázquez y Fernando Gorostiza de Ashtanga Yoga Bilbao, y referencia e inspiración de miles de practicantes de Ashtanga Yoga en todo el mundo, ha llegado la hora de dedicarle este pequeño homenaje:

Sharath Jois y Nines Blázquez el pasado mes de enero. 

Sharath Jois nació el 29 de septiembre de 1971 en Mysore, India, en el seno de una familia dedicada a la práctica, preservación y enseñanza del método de Ashtanga Yoga.  Su madre, Saraswathi Rangaswamy, era la hija de Krishna Pattabhi Jois, a su vez discípulo del legendario Tirumalai Krishnamacharya con quien estudió entre 1927 y 1954, y tanto su madre como su abuelo y tío eran practicantes y profesores, por lo que Sharath literalmente estuvo expuesto al yoga desde la misma cuna.

Durante su niñez Sharath padeció numerosas enfermedades.  A los cuatro años de edad contrajo una fiebre glandular que requirió de un tratamiento de un año de duración y cuando tenía siete se rompió una pierna y estuvo postrado en la cama durante largo tiempo, lo cual desembocó en una fiebre reumática.  A los catorce años se centró en su formación académica y obtuvo una diplomatura en electrónica. 

A los siete años aprendió sus primeras asanas.  Su abuelo solía decir que los niños pequeños podían jugar con posturas de las serie primera e intermedia, puesto que muchas de ellas son fáciles para ellos.  Al crecer en una casa llena de practicantes y profesores de yoga, estaba destinado a hacer lo mismo.

Sharath, Pattabhi y Saraswathi Jois.

A los diecinueve años de edad, en 1990, su madre le dijo que tenía que empezar a ayudar a su abuelo en la shala de yoga, puesto que había muchos estudiantes y su abuelo tenía ya una edad considerable.  Desde ese momento, Sharath se convirtió en el asistente de Pattabhi Jois a tiempo completo.  Se levantaba a las 03:30 de la mañana, recorría a pie la ciudad de Mysore hasta la escuela de su abuelo en Lakshmipuram.  Una vez allí, practicaba y a continuación ayudaba a su gurú.  Fue durante estos años que la devoción de Sharath por la práctica se asentó y comenzó a intuir su poder transformador.

Sharath estudió los aspectos prácticos y teóricos del yoga al lado de su abuelo durante mucho tiempo antes de sentirse preparado para guiar a otros e invirtió muchas horas observando a su padre enseñar, trabajar con estudiantes con diferentes cuerpos y desarrollando su propia capacidad para tratar las peculiaridades de cada persona.  Su propio estudio personal desempeñó un papel fundamental en su desarrollo como profesor.  Ningún otro estudiante permaneció durante tanto tiempo y tan cerca de Pattabhi Jois, lo que entre otras cosas lo convirtió en la única persona que ha completado las seis series completas del sistema de Ashtanga Yoga.  En la actualidad mantiene su práctica diaria a costa de grandes sacrificios personales; durante la temporada de enseñanza en Mysore de octubre a marzo se levanta a medianoche para realizar su propia práctica antes de impartir las clases a cientos de alumnos procedentes de todos los rincones del mundo a partir de las 04:00 de la mañana.  A veces él mismo bromea en público acerca de este ritmo de vida extremo: "Soy como Drácula."

Fernando Gorostiza y Sharath Jois.

En los años 90 Sharath empezó a viajar internacionalmente con su abuelo para enseñar Ashtanga Yoga.  Sentían que era su obligación viajar y enseñar un sistema de yoga auténtico en Occidente, donde el yoga se estaba haciendo cada vez más popular y se estaba enseñando de formas no tradicionales.  En su empeño por mantener la integridad y tradición de la práctica, Sharath hoy día continúa viajando y enseñando por todo el mundo.

En el año 2007, cuando la salud de Pattabhi Jois se resintió y ya no estuvo en condiciones de seguir con las clases, Sharath se convirtió en el director de la escuela de su abuelo.  Pattabhi Jois había dedicado de forma ininterrumpida más de 70 años de su vida a la práctica y enseñanza de Ashtanga Yoga.  Fundó el Instituto de Investigación de Ashtanga Yoga, su primera escuela de yoga, en su casa en el barrio de Lakshmipuram en 1948.  En el año 2002, para adaptarse al creciente número de estudiantes que acudían a él, abrió una nueva escuela en el barrio de Gokulam.  Tras la muerte de Pattabhi Jois en mayo del 2009 Sharath estableció el Instituto de Ashtanga Yoga Krishna Pattabhi Jois (Krishna Pattabhi Jois Ashtanga Yoga Institute - KPJAYI) en honor a su abuelo.

Sharath y Shruthi Jois.

Con el paso de los años, Sharath ha madurado en su papel como director del KPJAYI y como la máxima autoridad de la práctica de Ashtanga Yoga.  A Pattabhi Jois sus estudiantes le llamaban Guruji, que quiere decir "querido maestro".  A Sharath Jois, aunque a día de hoy muchos también lo llamen Guruji, se le conoce como The Boss o "El Jefe".  Casado con su mujer Shruthi, quien suele ayudarle durante las clases de la tarde, tiene una hija de quince años, Shraddha, y un hijo de diez, Shambav.

La presencia y estilo de enseñanza de Sharath en la shala puede describirse como una mezcla de severidad y compasión.  Los que hemos tenido ocasión de conocerlo damos fe de ello: Sharath es sensible y cariñoso con las personas que atraviesan dificultades; padecen lesiones o tienen que compaginar la práctica con los hijos.  Pero al mismo tiempo Sharath muestra una faceta estricta e impone duros criterios a aquellas personas que considera pueden dar más de sí.  Hace gala de un excelente sentido del humor; sus bromas y comentarios jocosos son todo un clásico, aunque tampoco tolera actitudes rebeldes o faltas de disciplina.  Más te vale no "robar" posturas que él no te ha dicho que hagas o tener una buena excusa si llegas tarde, porque la reprimenda puede ser monumental.

Sharath y su hijo Shambav.

La inevitable notoriedad que le ha acarreado su posición y la popularización que el Ashtanga Yoga ha tenido en las últimas décadas es uno de los grandes retos con que le ha tocado lidiar a Sharath.  Durante los meses de la temporada en Mysore, con trescientos-cuatrocientos estudiantes cada mes y jornadas maratonianas desde poco después de la medianoche hasta el mediodía, Sharath apenas dispone de tiempo para sí y para su familia, lo que le ha obligado a "blindarse" estableciendo filtros a las personas que desean acceder a él fuera de las horas de clase.  De otro modo tendría que dedicar todo su tiempo libre a atender las peticiones, agradecimientos, ruegos y preguntas de decenas de personas.

Desde luego son tiempos distintos, alejados del anonimato de que Pattabhi Jois "disfrutó" durante décadas antes de que se produjera el boom de Ashtanga Yoga en Occidente.  Aún así, y en su esfuerzo por mantener el espíritu de la enseñanza de su abuelo, Sharath Jois imparte conferencias todos los sábados después de las clases guiadas para discutir aspectos importantes de la práctica, hablar de teoría y responder a cualquier pregunta que se le plantee.  Sharath insiste en que para obtener todos los beneficios de la práctica uno debería practicar teniendo en cuenta las cuatro "D"s: devoción, dedicación, determinación y disciplina, consejo que sin duda ha sabido aplicarse a sí mismo en estos tumultuosos tiempos.

Sharath durante el último tour por Estados Unidos, una imagen que se repetirá este verano en Europa.

Por último, me gustaría hacer un último apunte de actualidad: parece que este año, de forma inédita, Sharath no iniciará su temporada de octubre a marzo en Mysore.  Hay muchos rumores al respecto: se ha hablado de que tiene intención de abrir una nueva escuela en otra localización, que existen roces personales y profesionales entre él y su madre, que su hija Shraddha le está causando importantes quebraderos de cabeza relacionados con los estudios y su adolescencia e incluso que él mismo está padeciendo de la salud y ha decidido tomarse un año sabático para afrontar los problemas con calma.  Lo único cierto es que la página web del KPJAYI en la que en circunstancias normales ya se habría anunciado el inicio de la temporada en octubre está caída desde hace semanas, que su madre Saraswathi ha abierto una página web paralela y que por lo visto ella es la que impartirá clases en la main shala durante toda la temporada, pero también que Sharath en el mes de mayo ha llevado a cabo una gira por varias ciudades de Estados Unidos, que su habitual tour europeo está programado para el mes de agosto y que está confirmado que en noviembre enseñará en China, por lo que aunque no hubiera temporada en Mysore tampoco sería del todo exacto aquello de que este año no va a enseñar.

Sólo el futuro dirá cuál será el siguiente párrafo en la biografía de nuestro maestro Sharath Jois.  Nosotros, desde Ashtanga Yoga Bilbao, esperamos poder escribirlo y cómo no, y mejor aún, vivirlo. ¡Muchas gracias y felicidades!