Vishwamitrasana… ¿o vasishthasana? Según los ashtanguis: vasishthasana. Según el resto de los hatha yoguis: vishwamitasana. Septiembre del 2023.
Hace varios años publiqué una entrada en el blog en la que hablaba de la historia entre Vishwamitra y Vasishta, dos sabios que aparecen en el Ramayana y entre los cuales se desataba un combate épico. Si te interesa, puedes leerlo aquí.
Por aquel entonces yo aún no hacía los dos asanas en los que se homenajea a dichos sabios, pero con el paso del tiempo las he llegado a conocer y ejecutar: se trata de las dos primeras posturas de la tercera serie de Ashtanga Yoga.
Vasishthasana para el resto del mundo; vishwamitrasana para los ashtanguis. Abril del 2022 en Conil.
Al hacerlas, descubrí lo que me imagino conocen la mayoría de practicantes de Ashtanga Yoga que llegan a ese punto de las series: las dos posturas relacionadas con estos sabios en Ashtanga Yoga se llaman justo al revés de como las llama el resto de los practicantes de hatha yoga. Para los ashtanguis, vasishtasana es en realidad vishwamitrasana y viceversa. En mi entrada del blog del pasado, de hecho las denominaba tal y como lo hace todo el mundo fuera de Ashtanga Yoga.
Durante nuestra estancia en Portugal el año pasado, Luke Jordan comentó a este respecto, con su peculiar estilo jocoso que, por supuesto, todo el mundo está equivocado salvo los ashtanguis. Así que, ¿cómo se deberían llamar, en realidad, estas populares aunque harto difíciles posturas? Para averiguarlo, recurriremos a la fuente principal: el Ramayana.
El gran protagonista del relato es Vishwamitra, uno de los siete grandes sabios o Brahmarishis y que en el Ramayana es presentado como el tutor de Rama poco antes de relatar, a modo de flashback, su oscuro pasado.
Vasishtha y Vishwamitra ejecutando las posturas que llevan sus nombres. En esta ilustración cuya fuente desconozco, parece darse la razón a los ashtanguis: el personaje que aparece en primer plano lleva joyas y una especie de corona tal y como le correspondería al rey Vishwamitra, mientras que el el personaje que aparece al fondo viste ropas austeras y sin adornos tal y como le correspondería al sabio Vasishtha. La vaca origen del conflicto entre ambos aparece en la esquina inferior izquierda.
Vishwamitra era un poderoso rey originalmente llamado Kaushika que se adentró con su ejército en el territorio donde el sabio Vasishtha tenía su ashram. Vasishtha poseía una vaca milagrosa llamada Kamadhenu que Vishwamitra quiso para sí, a resultas de lo cual se produjo el enfrentamiento. Sin embargo, Vasishtha usó sus poderes mágicos para derrotar todas las acometidas de Vishwamitra, tras lo cual Vishwamitra se sometió a toda clase de austeridades con el fin de obtener el favor de los dioses y hacerse suficientemente poderoso como para derrotar a Vasishtha y vivió un sinfín de aventuras hasta finalmente redimirse, hacer las paces con su enemigo y convertirse en uno de los siete grandes sabios.
En este somero resumen no hay nada que arroje luz sobre la curiosa manera en que dichos sabios son representados en forma de postura de hatha yoga. ¿De dónde vienen, pues, los dos asanas Vasishthasana y Vishwamitrasana? ¿Qué representan? Para ello, creo conveniente ofrecer la lectura de estos dos párrafos del capítulo 22 del Ramayana:
Finalmente, el Señor Shiva apareció ante Vishwamitra ofreciéndole cumplir sus deseos. Vishvamitra pidió entonces el conocimiento de las artes de la guerra del Dhanurveda y de otras escrituras, y también de las poderosas armas y de los misiles usados por los habitantes de los planetas superiores. Mahadev, después de otorgarle el pedido, desapareció. Vishwamitra, reanimado y vigoroso en virtud de su austeridad, y orgulloso por los poderes adquiridos, regresó al ashram de Vasishtha y comenzó a disparar dardos mortales, espantando a los sabios que allí vivían, así como a las aves y a los animales que huyeron despavoridos.
El sabio Vasishtha, indignado ante el insolente ataque, con su bastón extinguió cuanto proyectil fuera lanzado. Prontamente el escenario se convirtió en un mar de misiles y contramisiles disparados furiosamente por el Rey Vishwamitra, que desplegaba toda la habilidad y fuerza que había adquirido, culminando en el disparo del poderoso brahmastra, arma irresistible que hizo temblar el planeta y su atmósfera. El brahmán Vasishtha, reprendiendo al agresor luego de una batalla de armas místicas formidables, redujo el arsenal de Vishwamitra a la nada, haciendo además, que el arma letal fuera tragada por su bastón. Dejando indefenso a Vishwamitra, devolvió la calma al lugar.
El otro lado de la ashtangui vasishthasana.
Vasishthasana (ashtangui) en marzo del 2022, cuando llevaba sólo un par de meses haciéndola. Nótese que la pierna izquierda está mucho menos levantada que en la versión del 2023 (en la imagen superior). Levantar la pierna que está en el aire es una de sus principales dificultades. Por eso, a menudo en otros estilos de hatha yoga esta postura se haría no con la mano izquierda apuntando hacia el techo, sino agarrando el pie.
So riesgo de equivocarme, creo que las dos posturas representan precisamente este combate del Ramayana en el que Vishwamitra utiliza un arma arrojadiza de terrible poder que Vasishtha logra neutralizar con su bastón. Por eso, uno de los asanas parece representar un poderoso arco, una ballesta u onagro en el que los brazos se extienden como los dos listones que tensan la cuerda y la pierna apunta hacia delante como el proyectil que está siendo lanzado, mientras que el otro asana claramente representa el bastón de Vasishtha con forma de cruz que absorbe todos los proyectiles que son arrojados.
Por lo tanto, y a menos que pueda encontrar argumentos que refuten mi razonamiento, sinceramente creo que la postura que en Ashtanga Yoga llamamos vishwamitrasana en realidad representa el bastón con que se protege Vasishtha y la que llamamos vasishthasana en realidad representa la poderosa arma que esgrime Vishwamitra. Soy consciente de que Pattabhi Jois era un gran erudito, profesor en la Universidad de Sánscrito en Mysore y sin duda un gran conocedor del Ramayana, por lo que afirmar que él y todos los que en Ashtanga Yoga llamamos así a estas posturas estamos equivocados me causa cierta zozobra, pero ante la abrumadora evidencia no me queda más remedio que reconocerlo. De hecho, cada vez que pienso en los nombres de estas dos posturas, tengo que intercambiar los nombres que de forma natural surgen en mi cabeza y contradecir lo que la lógica me dice. Y a lo largo de estos años he escuchado en varias ocasiones a ashtanguis experimentados comentar acerca de este asunto cosas por el estilo de "en Ashtanga Yoga las llamamos al revés, y no le des más vueltas". Quizás estemos conscientemente equivocados, pero lo estamos en cualquier caso.
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ResponderEliminarA lo mejor el hecho de ir contra corriente es un elocuente símil de lo diferente que es ashtanga yoga al resto de estilos de yoga, jajajaja. Lo mismo Pattabhi Jois quiso provocar precisamente eso de ir "al revés ".
ResponderEliminarHabría sido una buena pregunta para haberle hecho en una de sus conferencias. También está el tema de que sólo los ashtanguis digamos paschimAttanasana o purvAttanasana, en vez de paschimOttanasana o purvOttanasana. igual hago en el futuro otra entrada al respecto.
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