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lunes, 18 de marzo de 2019

El método tradicional de Ashtanga Yoga según el KPJAYI.


Sharath y Pattabhi Jois.

Las palabras de Sharath publicadas en el último post me han recordado una serie de cuestiones relacionadas con la ejecución de asanas en el método de Ashtanga Yoga que me vienen rondando la cabeza desde hace tiempo y sobre las que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, disertaré.

Los asuntos a tratar no son sencillos y, los asiduos del blog ya lo saben, mis reflexiones no se caracterizan por ser escuetas.  Por lo tanto, y con el fin de evitar que esta entrada adquiera una longitud desmesurada, la desglosaré en varias publicaciones que iré escribiendo a lo largo de las próximas semanas, o más bien meses.

Comenzaré por el principio: Ashtanga Yoga Bilbao es una escuela tradicional de Ashtanga Yoga.  El término "tradicional" hace referencia a que enseñamos como enseñaba Sri Krishna Pattabhi Jois en el Instituto de Ashtanga Yoga de Mysore (AYRI) y como hoy continúa enseñando Sharath en el rebautizado KPJAYI.  Cientos, sino miles de escuelas a lo largo del mundo enseñamos de acuerdo con este llamado método tradicional.

En este enlace de la web de Sharath Jois se proporciona una clara definición de lo que se entiende por método tradicional y que en Ashtanga Yoga Bilbao suscribimos palabra por palabra.  Lo traduciré a continuación para los poco duchos en el inglés destacando en negrita las partes más significativas y en torno a las cuales va a girar todo aquello que tengo que decir:

Guruji durante una sesión estilo Mysore en la old shala.

Cualquiera puede practicar yoga, bien sea una persona joven, mayor, sana o enferma.  No obstante, la manera en que se le enseña a una persona joven será diferente de la manera en que se le enseñará a una persona anciana o enferma.  Por lo tanto, cada estudiante debe de ser considerado como un individuo y enseñado a un ritmo que sea adecuado para su situación vital. 

Todos los estudiantes comienzan su aprendizaje de la misma manera en la que en el primer día de clase se les enseña surya namaskar A seguido de padmasana y respiraciones profundas y unos pocos minutos de descanso para concluir su primer día de práctica.  Al día siguiente, después de que se haya hecho el saludo al sol A, se enseña surya namaskar B, y entonces de nuevo se concluye igual que en el día anterior, con padmasana, respiración profunda y descanso.  Después de que los dos saludos al sol han sido aprendidos correctamente, cada una de las varias posturas se añaden de una en una.  Cuando un asana es correcto, se enseña el siguiente.  Dependiendo de la edad y habilidad del estudiante, se puede tardar un tiempo indefinido por encima de los tres meses para aprender la primera serie completa.

El formato de la práctica permanece siempre igual: se empieza la práctica con surya namaskar, concluye con padmasana y descanso, y los varios asanas gradualmente llenan el espacio entre estos dos extremos.  Aprender yoga de esta manera tradicional beneficia al estudiante en muchos niveles.  Así es posible que gane tanto independencia como confianza en su sadhana (práctica espiritual), porque algo se vuelve realmente propio cuando se aprende de memoria.  A través de la práctica diaria de Ashtanga Yoga logramos hacerla nuestra, entenderla, y dominar su método, y a la sazón cosechar su amplio rango de beneficios.  Para conseguir esto resulta mejor un enfoque lento, dedicado y paciente.  


Sesión estilo Mysore de acuerdo con el método tradicional de Ashtanga Yoga en la old shala de Lakshmipuram.

Vinyasa significa una cuidadosa unión entre respiración y movimiento.  El saludo al sol y cada uno de los asanas sucesivos se componen de un número concreto de vinyasas.  Vinyasa genera calor en el cuerpo, que calienta la sangre.  La sangre caliente pasa a través de los músculos, nervios, órganos internos y glándulas, elimina las toxinas de ellos, y las desecha a través del sudor.  Así es cómo comienza el proceso de purificación.  Es importante que el estudiante no se apresure haciendo demasiados asanas y permita que el cuerpo se purifique gradualmente.  Si uno avanza rápidamente, es posible que en lugar de la purificación acontezca la enfermedad.  Es importante que el profesor se asegure de que la posición del cuerpo y el movimiento de respiración sean correctos en cada asana antes de avanzar al estudiante para que pueda recoger los beneficios adecuados de Ashtanga Yoga. 

Debido a la dificultad que entraña recordar y dominar los distintos vinyasas, los viernes y domingos se enseñan clases guiadas en grupo en las que todos los vinyasas se cuentan en voz alta y todos los estudiantes juntos los siguen.

El método de yoga enseñado en el KPJAYI es el que describió el antiguo sabio Vamana en su texto llamado Yoga Korunta.  Aunque se hayan escrito muchos libros sobre yoga, Vamana es el único que ha descrito un método práctico completo.  En los años 1920, el yogui y profesor de sánscrito T. Krishnamacharya viajó a Calcuta donde encontró el Yoga Korunta, que estaba escrito en hojas de palma y se encontraba en mal estado, habiendo sido parcialmente devorado por hormigas.  Más tarde, Krishnamacharya transmitió estas enseñanzas a Pattabhi Jois, cuya escuela continúa enseñando este método hoy.

El sabio Vamana enseñó: “Vina Vinyasa Yogena asanadih na karayet” - no hagas yoga sin vinyasa.  

Sesión estilo Mysore de acuerdo con el método tradicional de Ashtanga Yoga en la new shala de Gokulam con Sharathji.

En consecuencia, las escuelas tradicionales enseñamos el método de Ashtanga Yoga en clases estilo Mysore personalizadas, teniendo en cuenta las circunstancias de cada estudiante y añadiendo los asanas paulatinamente una vez se ha logrado cierto grado de dominio en los anteriores.  Esto último es muy matizable porque, claro, no será igual el nivel de exigencia que se le impondrá en marichyasana D a una bailarina profesional de veinte años que a una persona de cincuenta operada del menisco, pero el concepto está claro: el método tradicional de Ashtanga Yoga aconseja una enseñanza sin prisas, con plazos de tiempo prudenciales que permitan madurar cada nueva postura y crear en el cuerpo los espacios, la fuerza y la flexibilidad necesarias para avanzar en la secuencia de forma segura.  

En posts posteriores veremos con detalle el porqué de lo que los practicantes de Ashtanga Yoga tradicional viven en sus propias carnes: las posturas no se enseñan o, como suele decirse, no se “dan” como churros, sino que una vez la práctica ha alcanzado cierto nivel de madurez el aprendizaje de un nuevo asana supone todo un acontecimiento, algo casi incluso como para apuntarlo en el calendario a modo de efemérides y que representa un pequeño logro personal, un reconocimiento por parte del profesor que considera suficiente el progreso del estudiante ganado a base de dedicación y esfuerzo.  

De este modo, un practicante de Ashtanga Yoga que haya aprendido en una escuela tradicional de, pongamos, Singapur, y que venga a pasar unas vacaciones en Bilbao, podrá venir a Ashtanga Yoga Bilbao, otra escuela adscrita al método tradicional, donde tendrá la certeza de hallar un lugar en el que se enseña de la misma manera que ha conocido en casa.  Igualmente, los estudiantes de Ashtanga Yoga Bilbao que se muden a México y deseen continuar su práctica en una escuela tradicional de allá, se encontrarán con el mismo método que aprendieron aquí.

Sesión estilo Mysore de acuerdo con el método tradicional de Ashtanga Yoga en Ashtanga Yoga Bilbao.

Pero, tal y como cabía esperar del hecho de que Sharath haya necesitado publicar estas palabras en su página web y de que yo haya decidido escribir este post y los que vendrán, no todo el mundo está de acuerdo con esto sino que, a lo largo del tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras distintas, directa o indirectamente, de forma literal o velada, desde dentro o desde fuera, he escuchado argumentos en contra de este método tradicional.  

En realidad hay mucho que discutir porque se trata de un asunto complejo que viene de lejos, y lo que pretendo con todo esto es aportar mi granito de arena en el debate existente mediante una serie de reflexiones en torno a varios grandes temas a cada uno de los cuales dedicaré una entrada en el blog, a saber:

  1. Lo que Ashtanga Yoga no es.  
  2. La evolución del método tradicional de Ashtanga Yoga: las dos grandes tendencias actuales.
  3. Porqué en Ashtanga Yoga es físicamente mejor ir lento.
  4. Porqué en Ashtanga Yoga es filosóficamente mejor ir lento.

Tal vez los títulos definitivos de cada uno de los posts varíen respecto a este planteamiento o puede que incluso se añada alguna entrada más; ya lo iré viendo sobre la marcha, pero más o menos así serán los "capítulos", algunos de los cuales ya están empezados y que creo tienen entidad por sí mismos, así que se podrán leer de manera independiente no secuencial e incluso quizás intercale entre ellos otros posts que me puedan surgir con otras temáticas.  Esta entrada será el nexo común a todos ellos.

Una vez asentadas las bases y planteadas las principales cuestiones, no escribiré más.  ¡Permaneced atentos al blog!

1 comentario:

  1. Buenas tardes Fernando:
    Yo cada día me doy más cuenta que no sé nada de nada de yoga, que lo practico muy mal, sin un hábito diario y con un profesor que desconoce todo lo que tú acabas de indicar. En Zaragoza necesitamos una escuela tradicional con urgencia, porque están proliferando escuelas con profesores que no saben nada y lo que es peor, pueden hacer daño físico al alumno con una transmisión incorrecta de la tradición. Muchas gracias!

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