miércoles, 6 de septiembre de 2023

Serie intermedia de Ashtanga Yoga: Nadi Shodhana.

Dwi pada sirsasana.

He aquí la segunda serie o serie intermedia de Ashtanga Yoga, cuyo sobrenombre “nadi shodhana” significa purificación de los canales de energía. Si esto de los “nadis” y de la “energía” te suena a vudú, entonces puedes quedarte con que después de haber perseguido la salud física con la práctica de la primera serie, en la segunda el foco se pone sobre el sistema nervioso.

Si practicas a la manera tradicional y conoces un tramo considerable de la serie intermedia, ya sabes a qué me refiero. Tras las flexiones hacia delante y movilizaciones relativamente amables de la base de la columna vertebral (caderas y sacro-ilíacos) de la primera serie, en la segunda nos enfrentamos a un conjunto de secuencias que estimulan el resto de la columna vertebral hasta las cervicales con el consiguiente efecto estimulante sobre los nervios que recorren la espina.

Así, tras un primer desarrollo sobre las dorsales que culmina en la temida kapotasana, se acomete un segundo desarrollo sobre las cervicales en el que dwi pada sirsasana constituye el punto álgido. Las secuencias de extensión hacia atrás y compresión de las partes altas de la columna excitan el sistema nervioso y es habitual que se alteren las emociones y el sueño. En determinados puntos conviene avisar al practicante de que es probable que por la noche sufra pesadillas. Y hablando de pesadillas, poco después llega la temida karandavasana, para muchos el gran némesis de las series de Ashtanga Yoga y el punto de la serie que, personalmente, y por la explosión de excitación que me demanda la subida, más me altera junto con la secuencia de dieciséis backbendings del final, viparita chakrasana (tic tocs) y vrchikasana (escorpión) incluidos. Lo que resta no es baladí, aunque a mí más bien me da la impresión de que tras karandavasana la serie baja el pistón y se convierte en una combinación de estiramiento y fuerza para recomponer la estructura de la columna vertebral y al tiempo preparar para las exigencias de fortaleza y equilibrio de la siguiente serie.

Serie intermedia de Ashtanga Yoga con Fernando Gorostiza.  Junio del 2023.

Serie intermedia a velocidad 8x.

En torno a la serie intermedia existe una conocida polémica. Los hay quienes afirman que la segunda serie simplemente comprende un conjunto de posturas que no cabían en la primera y que, por lo tanto, habría que enseñar las dos con alegría para que todo el mundo pueda obtener lo antes posible los beneficios de las dos familias de asanas.
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Discrepo absolutamente de este punto de vista. Evidentemente es mi opinión, fundamentada en mi propia experiencia como practicante y como profesor, y como tal la expondré a modo de advertencia y explicación acerca de porqué muchos enseñamos de esta manera pausada y respetando los tiempos. Si no estás de acuerdo, eres libre de opinar y actuar según tu verdad.

La consecuencia no deseada por precipitarse a través de la primera serie son los dolores físicos, lo que no es poco. Una segunda serie mal hecha, por supuesto, tampoco está exenta de castigos físicos. Así, lo que en la primera serie era una lumbalgia en la intermedia fácilmente puede desembocar en una hernia discal. Pero no seamos pesimistas y demos por sentado que el dado nunca cae con el uno hacia arriba y que nos libramos de lesiones físicas en nuestro descerebrado avance a toda marcha y de cualquier manera a través de la serie intermedia. ¿Cuál es el peligro, entonces?

Karandavasana.

Recordemos que la naturaleza de la primera serie es
langhana o relajante; con sus estiramientos hacia delante favorece la estimulación del sistema parasimpático que rige las acciones de desactivación, digestión y descanso. La serie intermedia, por el contrario, tiene una naturaleza brahmana o excitante; estimula el sistema nervioso simpático que rige las acciones de activación, lucha y huida.

La idea en esta segunda serie es utilizar la respiración para domar el caballo desbocado del sistema nervioso simpático y enviarle al cerebro señales de relajación y bienestar mientras se ejecutan secuencias de excitación. El problema es que la primera serie favorece la respiración calmada mientras que la segunda serie la dificulta, la altera, la dispara. Si una persona salta precipitadamente, de cualquier manera, de una postura a otra de la serie intermedia, no tiene la más mínima posibilidad de mantener el control sobre la respiración, que se agitará todavía más. En esa situación, será el sistema nervioso simpático el que tome el control sobre el cerebro y nosotros, en vez de dominarlos nosotros a él, y nos volverá irascibles, ansiosos, inquietos, atacados. Lograremos justo lo contrario de lo que se pretendía, como si en vez de practicar yoga estuviésemos bajo los efectos de la metanfetamina. Quizás muchos vean en esto un beneficio. No obstante, entiendo que las consecuencias a medio/largo plazo de una mala práctica de la serie intermedia no puede ser otra que una mente desquiciada.

Termino ya. El video que acompaña esta publicación fue grabado el pasado domingo 11 de junio. Me imagino que puedo extraer cortes atractivos de él y seguramente lo haga en el futuro para publicaciones promocionales. En cambio, he querido subir esta grabación sin cortes (salvo el cambio de cámara en supta vajrasana por ir a buscar la "ayuda" de un radiador) para mostrar una práctica completa sin interrupciones ni repeticiones en pos del “quedar bien”. El hecho de saber que estaba siendo grabado y que la práctica acabaría expuesta en una publicación tal que esta, obviamente, añadía una considerable perturbación, pero aún así he tratado de que la práctica mantuviera el carácter estilo Mysore genuino de mostrar los asanas según han salido, y no hacer de cada asana un alarde para Instagram. 

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