Urdhva kukuttasana B.
Las cuatro series avanzadas de Ashtanga Yoga tienen el sobrenombre “sthira bhaga”, que significa “estabilidad divina” y que hace mención al despliegue de fuerza que construyen y demandan.
En este video se muestra un momento crucial de la tercera serie de Ashtanga Yoga, en el que acaba de concluir con durvasasana una secuencia de estabilidad con el pie detrás de la cabeza y comienza una secuencia de estabilidad sobre los brazos. Urdhva kukuttasana (el gallo elevado) es la primera de esta secuencia de pura fuerza visceral, de puro bandha, y constituye un verdadero cancerbero que evidenciará la fortaleza o debilidad del practicante y lo preparado que está para lo siguiente.
Urdhva kukuttasana B editado para Instagram.
Urdhva kukuttasana tiene tres variantes, y aquí se muestra la segunda de ellas. Las otras dos no son precisamente sencillas, pero las personas familiarizadas reconocerán que urdhva kukuttasana B es, con diferencia, la más difícil de las tres. Entiendo que la mayoría de las personas que vean esta publicación no se están enfrentando a ella, pero quizás pueda servir como ejemplo a todo el mundo de la utilidad de esos famosos “bandhas”. Desde su primer día, a un practicante de Ashtanga Yoga se le plantea el problema de utpluthih o tolasana, que muchos piensan es imposible debido a la longitud de sus brazos respecto a su torso. En esta postura de la tercera serie puede verse un ejemplo extremo de cómo la longitud de los brazos resulta ampliamente irrelevante y de cómo lo que hay que cultivar es la fortaleza de la musculatura interna que es capaz de elevar el torso y encogerlo como si de un acordeón se tratara.
La principal dificultad de esta variante de urdhva kukuttasana estriba en ser capaz de subir las piernas A LA VEZ por detrás de los brazos sin chocar contra ellos, quedarse atascado ni tener que apoyarse primero sobre una rodilla y después subir la otra. En esto es crucial el empleo de la respiración. La subida hacia atrás debe realizarse sobre una inhalación; no se me pasa por la cabeza que sea posible hacerlo sobre una exhalación. Para ello, subo inhalando en primer lugar levantándome ligeramente del suelo, luego exhalo mientras pego las rodillas al pecho para a continuación inhalar y balancearme llevando las rodillas entre los brazos hacia atrás y arriba. El resto es ya cuestión de bandhas o, en términos prosaicos, de abdominal transverso, diafragma y suelo pélvico.
Urdhva kukuttasana B sin editar.
Deseo recalcar el hecho evidente de que no tiene sentido practicar las series avanzadas de Ashtanga Yoga si antes no se han resuelto suficientemente las series primera e intermedia, en las que se busca, respectivamente, purificar el cuerpo físico -yoga chikitsa- y el sistema nervioso -nadi shodhana-. Las secuencias de Ashtanga Yoga tienen un ordenamiento inteligente, de modo que los asanas posteriores se basan en los anteriores. Cuando se han desarrollado la movilidad y fuerza necesarias, el estudiante estará preparado para afrontar nuevos retos. En el caso de esta postura, entiendo que resultan claves las posturas especialmente orientadas al desarrollo de fuerza de la segunda serie, a saber: bakasana b, karandavasana, mayurasana y nakrasana. Pasar por alto una debilidad en estas posturas pasará factura más adelante, y éste es uno de los puntos cruciales donde saltará a la vista. De nuevo, te animo a que no pruebes estas cosas por tu cuenta “a ver qué pasa” y te pongas en manos de un profesor experimentado que vea tu práctica con perspectiva y te pueda guiar, ayudar y aconsejar.
Mis agradecimientos a Luke Jordan y Lucía Andrade por haberlo hecho y a Nines Blázquez por apoyarme cada día.