Clase guiada en Ashtanga Yoga Bilbao. |
¡Ashtanga Yoga Bilbao concluye hoy su segunda temporada! Once meses de clases en los que hemos ofrecido seis días a la semana de clases de Ashtanga Yoga por la mañana y por la tarde: cuatro días de estilo Mysore y dos de clases guiadas, en los que hemos dado a conocer este sistema de yoga de raíces milenarias a cientos de personas, muchas de las cuales se han convertido en grandes amigos y, en definitiva, en los que por segundo año consecutivo hemos cumplido con nuestro dharma ofreciendo a Bilbao un espacio para la práctica de Ashtanga Yoga en su forma tradicional, tal y como se enseña en Mysore, India, y tal y como se enseña en cientos de escuelas de Ashtanga Yoga que hay en los cinco continentes.
Esto es algo que no me canso de repetir a nuestros nuevos alumnos y que tiene mucho de mágico: todo lo que se aprende en Ashtanga Yoga Bilbao, además de llevarlo con vosotros allá donde tengáis sitio para desplegar una esterilla, podéis compartirlo también en cualquier escuela de Ashtanga Yoga del mundo. La comunidad de practicantes de Ashtanga Yoga es abundante, y nos encanta cada vez que alguno de nuestros alumnos viaja a otra ciudad y a su regreso nos cuenta que ha encontrado un sitio para practicar Ashtanga Yoga, o cada vez que alguna persona de fuera visita Bilbao y nos escoge para mantener su práctica de Ashtanga Yoga.
La responsabilidad ha sido grande, pero la satisfacción también. Aunque parezca mentira, no nos han pesado los madrugones que nos hemos metido entre pecho y espalda un mes sí y otro también, en invierno y verano, con frío, calor o lluvia, para practicar antes del amanecer y tenerlo todo listo al comenzar las clases del día a las 07:00 de la mañana. Más de seis horas de clases al día de lunes a jueves, tres clases guiadas el fin de semana; más de treinta horas a la semana. Pero no hay nada como tener ilusión por lo que haces y tener la oportunidad de transmitir el amor que Nines y yo compartimos por esta práctica.
Clase estilo Mysore en Ashtanga Yoga Bilbao. |
De hecho, las mayores dificultades que Ashtanga Yoga Bilbao ha atravesado esta temporada no han estado relacionadas con sus profesores, sus clases ni con sus alumnos. Curiosamente, los principales problemas han sido burocráticos. Aunque parezca mentira, después de casi dos años desde su apertura, los trámites con el Ayuntamiento para la licencia de actividad aún no han concluido del todo. Durante los últimos meses llegamos a recibir incluso un sorprendente revés que finalmente ha sido solucionado de manera satisfactoria. A este tema se añadió un segundo rumor que comprometía a medio plazo la propiedad del edificio dejando en el aire nuestro contrato de alquiler pero, al final, los nubarrones se despejaron y la permanencia de Ashtanga Yoga Bilbao en su actual emplazamiento ha quedado garantizada durante muchos años.
A partir de hoy y durante un mes Ashtanga Yoga Bilbao cerrará por vacaciones. Recargaremos las pilas durante algunas semanas y el 29 de agosto regresaremos con todos los horarios e incluso quizás alguna que otra ampliación. Salvando las distancias, hace un par de meses Sharath Jois se despidió también cuando puso fin a su habitual gira por los Estados Unidos. Cientos de personas acudieron a las clases de Ashtanga Yoga que impartió durante el mes de mayo en las ciudades de Stanford, Los Ángeles y Nueva York. En esta última, a la conclusión de la semana de clases, Sharath Jois dio una charla con la que puso el punto y final a su tour.
Y precisamente van a ser estas palabras de despedida que Sharath Jois pronunció en New York las que cerrarán la temporada en Ashtanga Yoga Bilbao, traducidas para nuestros lectores. Aquí está el texto original. El artículo está ilustrado con fotografías obtenidas durante el tour de Sharath en Estados Unidos. ¡Nos vemos el 29 de agosto!
Cartel promocional del tour estadounidense de Sharath Jois este año. |
Cuando la pizza se introdujo en la India, algunas empresas que intentaban promocionarse para hacer negocio crearon una nueva pizza llamada "Pizza Gobi Manchurian" basada en un plato chino que lleva colifor muy popular en la India, el "Gobi Manchurian". Nos interesó mucho, así que pedimos que nos mandasen una a casa. Se trataba de una pizza normal y corriente con pedazos de "Gobi Manchurian" encima. Mucha gente lo compraba. Era nuevo, diferente y sabroso, pero no era saludable. De la misma manera, así es cómo se ha vuelto el yoga hoy: sabroso y atractivo, pero poco saludable.
Hoy hay muchos estilos de yoga. La gente pone su apellido delante de la palabra yoga e inventa un nuevo estilo. Esperan obtener muchos seguidores. Crean montones de vídeos, pero al final es como la comida rápida. Sabe bien, tiene buen aspecto, pero no es saludable. La gente ve yoga en estos estilos, los prueban y piensan que están haciendo yoga. Pero se equivocan.
Ashtanga Yoga no es un estilo de yoga. Es un método para explorar algo mucho más sutil que los pinos -handstands-. Mucha gente observa esos pinos y esas posturas con los pies detrás de la cabeza y piensan que el Ashtanga Yoga va de eso. Pero Ashtanga Yoga es un método para experimentar qué es el yoga, para entender quiénes somos, cómo ser más responsables, cómo vivir en este mundo como mejores personas. Ashtanga Yoga es un método.
Ya he hablado de esto en innumerables ocasiones, pero los estudiantes necesitan que se les recuerden una y otra vez los fundamentos de Ashtanga Yoga: los yamas y los niyamas. Son los ingredientes clave para establecer y practicar yoga. Es como cocinar un plato a partir de una receta: necesitas estos ingredientes o si no no funcionará, no estarás haciendo yoga.
El método de Ashtanga Yoga tiene ocho ramas. Las primeras cuatro son los pilares externos: yama, niyama, asana y pranayama. Yama tiene subramas, que son ahimsa, satya, asteya, bramacharya y aparigraha. Las subramas de niyama son saucha, santosha, tapas, svadhyaya e Ishvara pranidhana. Todos ellos son ingredientes muy importantes, esenciales para nuestro viaje espiritual. Si deseas profundizar en tu práctica, estos ingredientes son indispensables. Sin estos ingredientes nunca entenderás el yoga. Vivirás toda tu vida confundido y pensando que el yoga es eso que la gente flexible hace en fotografías y vídeos como ponerse el pie detrás de la cabeza y los pinos. Es atractivo, queda bien en una foto, pero no es yoga.
Las cuatro ramas restantes -pratyahara, dharana, dhyana y samadhi- son prácticas internas. Una vez que las cuatro primeras ramas se han establecido, las otras cuatro sucederán automáticamente. No tienes que intentarlas, simplemente ocurrirán. Por supuesto son niveles de yoga superiores, más sutiles. Para alcanzarlos, tienes que deshacerte de muchos patrones, apegos, propensiones... muchas cosas.
Urdhva padmasana. |
Esto será una práctica para toda la vida y la verdadera transformación tendrá lugar una vez uno se haya educado en todas las ramas. Sin entender el yoga a través de una educación adecuada resulta imposible entender qué es el yoga. Sin embargo, en este contexto educación quiere decir práctica, poner la teoría en práctica, no necesariamente una educación formal.
Mi abuelo, Sri Krishna Pattabhi Jois, siempre solía decir "99% práctica, 1% teoría", pero a menudo la gente no lo entendía bien y se dedicaban a practicar asanas desde la mañana hasta la tarde. Lo que él quería decir con esto era que había que practicar la teoría, los yamas y los niyamas, todo el rato. Para hacer esto, no te sientas por ahí y lees sobre ello en libros, tienes que vivirlo. ¿Puedes esperar calmar tu mente simplemente recitando citta vritti nirodha (el segundo sutra de los Yoga Sutras de Patanjali)? Limitarse a leerlo, aunque sea mil veces, no hará que suceda, y probablemente ocasionará justo lo contrario. La teoría de yoga debe ser puesta en práctica todo el tiempo. Sólo cuando aplicas todo en tu vida diaria citta vritti nirodha ocurrirá.
Para nosotros, no obstante, lo importante es permanecer en calma cada día, disfrutar de una vida en paz todos los días. En esto es en lo que nos estamos esforzando. Alguien puede hacerse muy famoso un día y al día siguiente caer del pedestal. Las asanas vendrán y se irán, el dinero se ganará y se perderá, la fama subirá y bajará. Lo que tenemos que hacer es mantenernos en calma, firmes y estables. Esto es lo que el asana nos da.
¿Cuántos de vosotros podéis sentaros en un sitio durante largos periodos de tiempo manteniendo el control de vuestra mente? Para mantener los vrittis, o las fluctuaciones de la mente, bajo control, debéis haber encontrado la estabilidad en una práctica. Éste es el método para lograr la ecuanimidad. Samatvam yoga uchyate. Samatvam es calma, equilibrio, ecuanimidad. Esto es lo que es el yoga. Es una práctica durante toda la vida con ingredientes clave para la totalidad de tu vida. Los fundamentos adecuados ayudarán que la estabilidad crezca y, en consecuencia, que el yoga suceda. Me puede ocurrir a mí, te puede ocurrir a ti. No somos diferentes. Tan sólo requiere un enfoque firme, positivo. El yoga le puede ocurrir a cualquiera que implique los ingredientes correctos.